salí al patio y la pareja de patos ya había pasado
de fondo el silbato del afilador de cuchillos
la radio que enreda las 19.41 a una ciudad sin olvido
el mate frío que me retiene en la tarde
y el recuerdo de mi nona, en el día de su cumpleaños
el cielo que ha cambiado a las 19.43
es marzo y un pestañeo no distancia entre el último comienzo del día y el principio de la noche
un barrido de nubes se corren hacia el oeste
y dos estrellas autosustentadas primigenian la nochecita
esto que soy
una percepción
un instante
una inundación
una marea
un sonido
una tarde
una casa

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